Desde el ámbito laboral, y respecto al proceso de rehabilitación en Salud Mental, se considera la inclusión o inserción laboral como el componente clave y fundamental que impulsa y mejora la independencia y autonomía, la calidad de vida y la autodeterminación de los/las usuarios/as.
Mediante este enfoque, se contribuye a normalizar su integración, y su percepción de mejora en su Salud y su Calidad de vida, a través de los beneficios directos e indirectos que obtienen del desempeño de un puesto de trabajo o del hecho en sí de trabajar.
Estos beneficios, son eje central de nuestras intervenciones en su proceso de rehabilitación.
Por ello, y bajo esta perspectiva, será crucial, orientar, fomentar, fortalecer y potenciar su autonomía, desarrollar sus capacidades e intereses, mejorar su empleabilidad y facilitar la adquisición de estrategias en los procesos de búsqueda y mantenimiento del empleo.